DIAKONIA EN ILOPANGO, SAN SALVADOR, EL SALVADOR C.A.

En esta semana que recién termina hoy, Diakonia Suecia, realizo una visita a los lugares en donde se beneficio a varias familias con ayuda que bondadosamente ha dado a la comunidad Bendición de Dios de San Bartolo; así como a la Comunidad Changallo número 3 ambas del municipio de Ilopango.

Este gesto de generosidad va mas aya de una simple ayuda, pues con el hecho de visitar las comunidades en donde su valiosa ayuda a llegado es una aporte mas para estas personas que de una u otra forma han sufrido los embates de la madre naturaleza.

El apoyo no solo se puede medir con lo que materialmente puedes dar; sino con el apoyo que físicamente puedes aportar…….. Una palabra de aliento, una sonrisa, un me importas y por ello estoy acá son mas valiosas que el oro.

Cuando se sufre una pena, cualquiera que esta sea, no solo con lo material se puede solucionar, pues hay casos de casos y en todo acontecimiento sea bueno o malo siempre va a haber una o una que se tratara de aprovechar de la situación para beneficio propio y es sumamente difícil el tratar de ser ecuánime.

Esto me hace recordar cuando estábamos haciendo la visita de reconocimiento para ver necesidades y casos, para poder priorizar y dar a quien lo necesita más que otros, pues en estos casos no podemos decir que nadie o que solo un sector es quien lo necesita y se ven casos de cosas y cosas de casos.

Estas zonas a quienes se les ayudo, por medio de Diakonia Suecia, han sido comunidades que saliendo afectadas han sido menos atendidas no por que no lo necesiten; sino que como antes apuntaba hay casos que son mas prioritarios que necesitan de mas y que las bendiciones de Dios han llegado con mas abundancia.

Pedro, uno de los representantes de Diakonia, acotaba que los hijos predilectos de Dios son los pobres y hablo de la multiplicación de los alimentos y de las diferentes formas que ocupa para poder multiplicar bendiciones y que bello es ver personas que no tienen ninguna necesidad de visitar estas comunidades y al hacerlo llevando palabras de aliento es la forma de cómo nuestro creador se comunica con nosotros y dice que el esta ahí; que nuestras oraciones son escuchadas y no estamos solos o solas.

Que bien han hecho a nuestra comunidad, a nuestra gente en este municipio y esperamos que no sea la única visita que podamos tener, personas con Dios en sus corazones es necesario en todos lados y sabemos que volverán a nuestro municipio.

Gracias Pedro………….. Gracias Cristine Lejonclou………… Gracias Maria…………

Pero también Gracias a Nayda Medrano, Directora Ejecutiva del Centro para la Defensa de los Consumidores CDC, al igual que a Danilo Pérez, Ana Maria de Jovel y a todos que han hecho posible que esta ayuda de Diakonia llegue a la población necesitada de nuestro municipio.
Que Dios les siga bendiciones a ustedes y a los suyos.

“Y un Agradecimiento muy especial al Pueblo Sueco, por su colaboración, por su acompañamiento, pero sobre todo por decir aquí estamos”.